EL ALLAN
Es por eso que Lou, el padre del psiquiatra Harvey Weinstein, quiso que fuera él quien lo tratara cuando comenzó a sufrir ataques de pánico.
"Pasaron cosas terribles, y hasta que salieron a la luz los documentos del MK-Ultra, nunca había podido entender la transformación que sufrió".
Lou era un hombre sociable a quien le encantaba cantar y dirigía un negocio.
Emergió del Allan como una sombra; su vida y su familia destruidas.
No fue el único... fueron cientos.
"Tenía problemas con mis padres -recuerda Lana Ponting-, y decidieron internarme en el Allan. No tenían idea de lo que pasaba allí.
Cameron fue presidente de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (1952-1953 y en 1963), Asociación Canadiense de Psiquiatría (1958-1959), Sociedad de Psiquiatría Biológica (1965)[4] y Asociación Mundial de Psiquiatría (1961-1966).
El Allan, la mansión gótica con vistas a Montreal, donde Cameron dirigía su instituto.
"Yo tenía 16 años".
"Cuando mi familia volvió a recogerme, parecía un zombi. Ni siquiera sabía quiénes eran".
La enfermera Esther Schrier fue ingresada al Allan embarazada pues sentía pánico de perder su bebé tras la muerte de un hijo. Su tratamiento terminó sólo cuando estaba a un mes de dar a luz.
Años más tarde, recordó en una entrevista de la BBC de Escocia, cuán perdida salió.
"Tenía un nuevo bebé y no sabía qué hacer con él. Una niñera me ayudaba pero, para que te des una idea, esto es un pequeño ejemplo de lo que me escribió en un cuaderno antes de tomarse un día libre: 'Cuando escuches llorar al bebé, ve a la habitación. Recoge al bebé'... y explica paso a paso cómo alimentarlo.
"Fue muy aterrador".