EL DOCTOR CAMERON
La CIA se había acercado a Cameron tres años después de lanzar MK-Ultra, a través de la Sociedad para la Investigación de la Ecología Humana, una de sus organizaciones fachada a través de la cual canalizaban dinero.
Lo alentó a solicitar una subvención, y, desde enero de 1957 hasta septiembre de 1960, la agencia le entregó al psiquiatra US$60.000 dólares, equivalente a unos US$600.000 en la actualidad.
Cameron era un destacado defensor de un nuevo enfoque científico del cerebro, según el cual la mente era como una computadora, que se podía reprogramar borrando memorias y reconstruyendo la psique por completo.
Para ello, había que reducir a los pacientes a un estado psicológico infantil en el que los médicos podían aprovechar la vulnerabilidad cognitiva de la persona.
Al empezar de cero, se podía reestructurar la mente y plantar ideas en la memoria de un individuo sin que éste se diera cuenta de que no eran originales.